Un cafecito (no muy) instantáneo


Esta fue una de las colaboraciones a las cuales me sometí con un muy ocupado ilustrador, diseñador, historietista y en sus ratos libres, psíquico automotor. Hace varios añitos ya, lo contactaron para trabajar en el diseño del empaque de una conocida marca colombiana de café. La imagen principal debía ser una composición realista que incorporara hojas y granos de la planta del café. No quisiera profundizar en qué indecorosa intención de ensañamiento lo hizo proponerme a mí, la realización de estas ilustraciones de descomplicado estilo infantil y con la sencillísima e instantánea técnica del puntillismo a la plumilla, una técnica relajante para el sistema nervioso y la visión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que calumnias! He escuchado muchas a lo largo de mi vida ..pero la peor la acabo de leer! Acusarme a mi-desvalido como el que más, en grave estado de indefensión- de ilustrador? Ya quisiera yo tener semejante título!

O.Cuéllar dijo...

¡Y agradezca que no le dije calicaturista!
Anónimos...